EL RUISEÑOR |
El Emperador Chino se asombró al descubrir en aquel libro la existencia de ese ser tan fantástico que vivía en su jardín. Inmediatamente, ordenó a su cortesano que lo buscaran y se lo trajeran a palacio para cantar esa noche en la Corte. Éste fue buscando por todo el palacio y preguntando si alguien conocía al Ruiseñor. Hasta que una muchacha que trabajaba en la cocina le reveló su paradero. Esa misma noche el Pequeño Ruiseñor cantó en palacio dejando maravillados tanto al Emperador como a toda su corte. A partir de entonces, el Ruiseñor fue obligado a residir en palacio. |