EL RUISEÑOR |
Esta historia sucedió hace muchos años y ahora os la voy a contar: Había una vez, en China, un Emperador que tenía el palacio más hermoso del mundo, y en él se encontraba un jardín tan bello y a la vez tan enorme que llegaba hasta el mar. Un día, el Emperador de Japón le regaló un libro al Emperador de China en el que describía tanto su bonito jardín como su más preciado tesoro: el Ruiseñor. |